Técnicas de Vinificación en Rioja

A lo largo de los años, Rioja ha abrazado la innovación enológica sin dejar atrás sus raíces. La vinificación en esta región es un equilibrio delicado entre el respeto por la herencia centenaria y la adopción de técnicas modernas. Esto da como resultado vinos que no sólo capturan la esencia de la tierra, sino que también reflejan el espíritu de innovación constante que define a Rioja como una de las zonas vinícolas más interesantes del mundo.
Historia y Tradición Vinícola en Rioja
El proceso de vinificación es una parte esencial en la creación de los vinos de Rioja, una región con una rica historia vitivinícola que se remonta a siglos pasados. En este blog, exploraremos las técnicas específicas utilizadas en la vinificación de blancos, rosados y tintos en Rioja, revelando los secretos detrás de la creación de estos excepcionales vinos.
Vinificación de vinos blancos
La producción de vino blanco ha ganado importancia en los últimos años en la región. Aquí te contamos cómo es el proceso de vinificación:
- Prensado y Maceración: Las uvas blancas llegan a la bodega y se prensan suavemente. En algunos casos, las uvas de alta calidad se maceran con los hollejos para extraer los componentes aromáticos antes del prensado.
- Mosto Flor: El mosto flor, resultado del estrujado por gravedad de las uvas, fluye por sí mismo sin aplicar presión adicional. Se añade sulfito al mosto para protegerlo de la oxidación y la contaminación.
- Limpieza y Fermentación: El mosto se limpia para eliminar impurezas que causan turbidez, utilizando métodos estáticos o de flotación. Posteriormente, se fermenta, ya sea con levaduras seleccionadas o naturales, en depósitos de acero inoxidable con temperatura controlada, entre 7 y 20 días.
- Crianza: Tras la fermentación, se trasiega para separarlo de las lías gruesas. Algunos se mantienen sobre lías finas y se aplica la técnica de batonage para darles mayor volumen y una nota cremosa. En la mayoría de los casos, los vinos blancos no realizan fermentación maloláctica, a menos que se busque suavizar la acidez.
Los vinos blancos de Rioja cuentan con un proceso de vinificación meticuloso y eso se traduce en una experiencia de sabor refinada y fresca.

Vinificación de vinos rosados
En Rioja, los rosados son un auténtico deleite para los sentidos y se elaboran de dos formas distintas:
- Prensado Directo: En este método, las uvas tintas se prensan al llegar a la bodega, de manera similar a las uvas blancas. Esto da como resultado rosados muy pálidos y de sabor delicado, ya que el mosto se tiñe ligeramente con pigmentos de la piel.
Los rosados de prensado directo capturan la esencia de la juventud y la vitalidad. Obtenidos al prensar las uvas tintas de forma suave y delicada, se visten con tonos pálidos y seductores que despiertan los sentidos. Al probarlos, se experimenta una explosión de sabor fresco y delicado, como si la propia esencia de la uva se manifestará en cada gota. - Sangrado: En el método de sangrado, las uvas tintas se despalillan, estrujan y luego se maceran durante un tiempo determinado. Después de lograr el color y los aromas deseados, se ‘sangra’ el mosto y se procede con la fermentación a baja temperatura.
Cuando finalmente se extrae el mosto, el resultado es un rosado que ofrece una frescura sublime y una complejidad aromática que te transporta a un jardín de frutas en plena floración.
Los vinos se estabilizan, se clarifican y se filtran antes de embotellar, lo que asegura que el vino llegue al mercado en su plena juventud, brillantes y con un atractivo afrutado. Solo una cantidad muy pequeña de rosados se crían en barrica y botella.

Vinificación de tintos
En Rioja, se utilizan dos métodos principales para la vinificación de tintos:
- Vinificación Clásica: Este método implica la separación de los granos de uva del raspón antes de la fermentación. Las uvas se despalillan y, en algunos casos, se estrujan ligeramente. La fermentación se lleva a cabo en recipientes de fermentación, controlando la temperatura. Durante la fermentación, se realiza el «remontado» para extraer taninos y color. Los vinos obtenidos pueden ser estructurados y aptos para el envejecimiento que refleja la riqueza y la frescura de los viñedos riojanos.
- Maceración Carbónica: Es un antiguo método de vinificación en el que los racimos de uva enteros se convierten en la paleta de un pintor, creando un ambiente mágico dentro del lagar. La fermentación comienza en el interior de las uvas, liberando aromas y sabores frescos y sorprendentes. Es una técnica que honra la frescura natural de la uva.
- Post-Fermentación: El toque final
Después de la fermentación, nuestros tintos pasan por una segunda fermentación llamada maloláctica, que suaviza el vino y lo hace más refinado. Luego se trasiega para separarlo del orujo antes de su embotellado.
Así que, la próxima vez que disfrutes de un vino de Rioja, desde los blancos que deslumbran con su elegancia hasta los tintos que nos sumergen en su diversidad, cada sorbo es único. Un brindis por la pasión de Rioja, donde la frescura se encuentra en cada rincón de sus viñedos.
