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6 de julio de 2012
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NORMAS DE CAMPAÑA VENDIMIA 2012

NORMAS DE CAMPAÑA VENDIMIA 2012
 
En defensa de la calidad del Rioja
 
 
El Consejo Regulador de la D.O. Calificada ha aprobado las ‘Normas de Campaña’ para la próxima vendimia, normas en las que se establece el riguroso sistema de control aplicado para garantizar el origen y calidad de los vinos producidos en esta Denominación. La aprobación por amplio consenso de las medidas para limitar la producción con criterios de calidad es claramente significativa de que el conjunto del sector ha asumido esta política como uno de los principales ejes estratégicos del modelo de denominación que se quiere impulsar para el futuro.
 
 
Entre las medidas incluidas en las “Normas de Campaña”, destacan las relacionadas con la fijación de los rendimientos máximos de producción. De acuerdo con las circunstancias de esta campaña 2012, que en líneas generales son similares a las del pasado año, el Consejo ha decidido mantener para la próxima vendimia los rendimientos máximos amparables establecidos por el Reglamento de 6.500 kgs. por hectárea para variedades tintas y de 9.000 kgs. por hectárea para variedades blancas.
 
Por otra parte, en atención a las condiciones climatológicas que puedan incidir al final del ciclo vegetativo del viñedo, en esta campaña el límite máximo para la entrega en bodega de uva que supere el rendimiento máximo establecido será del 10%, aunque el vino elaborado con dicha uva no será amparado por la D.O. y deberá retirarse de las bodegas en el plazo máximo marcado por el Reglamento, es decir, el 31 de mayo de 2013.
 
Los rendimientos máximos de producción autorizados se contabilizan de forma separada e independiente para variedades tintas y blancas, procediéndose a la descalificación del total del rendimiento de aquellas parcelas con producciones excesivas no contempladas en el Reglamento. En este sentido, la inspección de viñedos realizada por el Consejo Regulador durante la campaña tiene como fin detectar dichos excesos de producción y prevenir al viticultor para que los corrija, actuando en consecuencia a la hora de aplicar las técnicas de cultivo más idóneas para alcanzar el objetivo perseguido de optimización de la calidad.
 
Hay que señalar que los rendimientos en Rioja son muy inferiores a los de otras zonas vinícolas del mundo, lo cual es una buena muestra del nivel de autoexigencia existente en esta Denominación a la hora de imponer límites a la producción en favor de la calidad de los vinos.
 
Recursos técnicos y humanos para un control eficaz
 
El conjunto de las actuaciones de control que lleva a cabo el Consejo Regulador durante la vendimia son claves dentro del sistema de garantías de calidad y origen que la D.O. Calificada Rioja ofrece a los consumidores, sin duda el más reconocido de todas las Denominaciones. Para conseguirlo se han venido incrementando año a año los recursos humanos y económicos destinados a este fin y se han adoptado medidas más restrictivas, como la descalificación de toda la producción de aquellos viñedos afectados por incumplimiento de la normativa.
 
Las ‘Normas de Campaña’ aprobadas por el Consejo para esta próxima vendimia 2012 mantienen, por tanto, ese alto nivel de control alcanzado en las últimas campañas. La ‘tarjeta de viticultor’, una tarjeta magnética dotada con un chip de memoria, es uno de los instrumentos más eficaces para llevar a cabo dicho control. Para poder elaborar o vender uva con derecho al uso de la Denominación de Origen Calificada Rioja, cada uno de los más de 18.000 titulares de viñedos actualmente existentes en Rioja deben poseer un documento acreditativo, denominado ‘tarjeta de viticultor’, en cuyo chip figuran la superficie de viñedo inscrito del viticultor y el rendimiento máximo en Kgs. de uva amparable que le autoriza el Consejo Regulador para la campaña. Esta tarjeta permite mediante un terminal conectado al Consejo gestionar el proceso de entrega de uva en las bodegas y disponer de una información continua e inmediata de la producción y rendimientos de cada viticultor y de la elaboración de cada bodega.
 
Entre las medidas de control tradicionales, cabe destacar la obligatoriedad de pesar todas las uvas producidas previamente a su entrada en bodega, pesaje que permite garantizar el volumen real de cosecha obtenido en la Denominación, ya que debe realizarse en presencia de los auxiliares de vendimia’ que el Consejo Regulador contrata expresamente para controlar cada una de las básculas ubicadas en los centros de elaboración y verificar la calidad de las uvas. Además, los Servicios de Inspección del Consejo controlan los traslados de uvas y vigilan las zonas limítrofes de la Denominación, ya que no está permitido introducir en las bodegas de Rioja uvas de viñedos no inscritos en la Denominación.
 
Respecto a las normas que afectan a las bodegas, cabe señalar que toda bodega que desee elaborar vino tiene que comunicarlo al Consejo Regulador con antelación, indicando la fecha de inicio de recogida de uvas, así como los puntos o lugares donde ésta se efectúe e incluso el horario de recepción, ya que toda la uva debe pesarse en presencia del vigilante del Consejo. Igualmente, cuando un viticultor vaya a hacer entrega de uvas en más de una bodega, deberá comunicar con antelación por escrito la fecha de inicio de entrega en la segunda bodega y sucesivas, si las hubiere. Una vez finalizada la vendimia, las firmas comerciales elaboradoras remitirán al Consejo Regulador, además de la declaración de cosecha, la relación nominal de los vendedores y datos de cosecha.
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