
Bodegas Amaren
¿Qué puede proponer una bodega con este nombre? ¿Qué nos inspira? ¿Qué palabras flotan a su alrededor? Amor, alegría, trabajo manual, incansable y bien hecho, pasión, calor de hogar… Cualidades que caracterizaron a Ángeles, madre de Juan Luis Cañas e inspiradora de esta bodega que su hijo alumbró como homenaje a ella. Elementos que a su vez son piedra angular sobre la que construimos nuestro edificio y su contenido.
Amaren, “el vino de la madre”, nació con la cosecha de 1995 como homenaje a Ángeles, madre del bodeguero Juan Luis Cañas, quien actualmente dirige el destino de nuestra Familia. AMAREN, que en euskera significa “de la madre”, fue el primer vino pensado, elaborado y comercializado por Bodegas Luis Cañas para situarlo entre los vinos más destacados del país. Nuestra madre, Ángeles, fue hasta su fallecimiento una trabajadora incansable. Dedicó toda su vida a las labores del campo y de la bodega junto a su marido Luis Cañas y su enérgico y amable carácter está muy presente en cada uno de nuestros vinos.
En el año 2009, Juan Luis Cañas ve hecho realidad su sueño, dedicar no sólo un vino sino toda una bodega a su madre. Nace Bodegas Amaren. Ese mismo año nacen dos nuevos vinos, manteniendo siempre el vínculo familiar, la filosofía y el amor por el viñedo: nuestro vino de autor Ángeles de Amaren y el Blanco Fermentado en Barrica de viñedos viejos.
Amaren es la búsqueda de la perfección en todos los campos: el viñedo, su selección, su elaboración y su crianza para conseguir vinos que emocionen y te hagan disfrutar.
Con estos cimientos hemos creado nuestro espacio. Diseñado para un visitante de placeres cercanos, pero exigentes. Sumergirse en la bodega a través de la cata de sus vinos para llevarnos desde sus entrañas hasta un calado hecho a cincel en el siglo XVI, a conocer el origen de los vinos de Rioja Alavesa y disfrutar de algunos de sus exponentes más modernos y embaucadores. Un paseo que conjuga tradición con la última tecnología y que tiene como objetivo elaborar vinos que emocionen.
Solo podemos desear que aquellos que nos visitan se sientan entre nosotros como en familia, y participen de la experiencia de pasearse por nuestra bodega con la agradable sensación de estar en su propia casa.
Ese sería el deseo de Ángeles,
Bienvenidos.
Galería