Las competencias sancionadoras del Consejo Regulador cuentan con el respaldo del Ministerio, de la Abogacía del Estado y de la Administración de Justicia
El Pleno del Consejo Regulador ha acordado por unanimidad manifestar públicamente que las decisiones adoptadas hasta la fecha en materia sancionadora por esta entidad obedecen al planteamiento realizado por el Ministerio y la Abogacía del Estado como respuesta a la consulta del Consejo sobre la forma de proceder tras la promulgación de la Ley 24/2003 de la Viña y del Vino. Igualmente es preciso señalar que, en la práctica totalidad de los casos, el criterio seguido por los tribunales de Justicia en este asunto ha sido reconocer la competencia sancionadora del Consejo, salvo en dos pronunciamientos puntuales, uno de los cuales fue rectificado en sentencia posterior por el mismo Tribunal de Madrid que lo dictó.
Contrariamente a esta actuación del Juzgado madrileño, la reciente sentencia nº 48/08 del Juzgado Contencioso-Administrativo nº 1 de Logroño contradice otra que había dictado con anterioridad y en la que reconocía la competencia sancionadora del Consejo Regulador. Este pronunciamiento está en vías de recurso ante el Tribunal Supremo a fin de que sea éste quien efectúe su propia interpretación del marco legal y al amparo de diversas Sentencias del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo de Madrid y del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, que en varias ocasiones han dado también conformidad en sus fallos a la actuación del Consejo en materia sancionadora.
El Pleno pretende así transmitir tranquilidad al sector vitivinícola riojano ante la alarma producida por la mencionada sentencia del Juzgado de Logroño, así como reconocer el respaldo a las actuaciones del Consejo por parte del Ministerio y la Abogacía del Estado, algo que se ha plasmado en las recientes instrucciones dadas por ésta a fin de que se proceda a recurrir cuantas Sentencias se dicten en el futuro en que se cuestione la competencia sancionadora del Consejo Regulador. La actuación del Consejo está exclusivamente dirigida a la defensa del interés general, asegurando que todos los inscritos cumplan el Reglamento y respeten las mismas reglas de juego, como se evidencia en el hecho de que en ninguno de los casos el Tribunal haya discutido la irregularidad de las conductas denunciadas o el merecimiento de las sanciones impuestas.
El conjunto de las Asociaciones que representan al sector vitivinícola riojano en el Pleno del Consejo reafirman su convicción en la defensa de un modelo basado en la autodisciplina y el estricto control, que ha sido fundamental para el desarrollo y éxito de la Denominación.