Los tintos de Rioja se caracterizan por su inmensa variedad de matices y una calidad reconocida internacionalmente.

En una tierra donde el vino lo es todo, 100 km de contrastes aúnan los mejores vinos de ensamblaje junto con las apuestas más vanguardistas para ofrecer miles de sabores. Gracias a ello nos hemos convertido en la denominación líder entre el público nacional a lo largo de los tiempos.

Variedades para
elaboración
En elaboración de vinos tintos se permite utilizar hasta un 15% de variedades blancas.
Elaboración
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Despalillado. Separación de las uvas del raspón (la parte leñosa del racimo).

Existen varios tipos de vinos con elaboraciones diferentes. Los vinos tintos con más cuerpo, complejidad y potencial de envejecimiento generalmente se suelen elaborar despalillando los raspones antes de la fermentación.
Los vinos tintos más ligeros, jóvenes y afrutados fermentan con la uva entera (maceración carbónica con el raspón) o despalillado o una combinación de ambos.

Maceración y fermentación. Reposo de la uva y proceso de transformación del azúcar en alcohol etílico.

Durante la fermentación se remonta el mosto, de la parte inferior a la superior, a la vez que la temperatura permanece constante. Todo ello con el objetivo de que el proceso se realice de forma homogénea y no se pierda ninguno de los aromas que contiene.

Descube y prensado. Extracción del vino del depósito y compresión de los hollejos.

El vino se extrae de los depósitos y se introduce la parte sólida (hollejos) en la prensa para adquirir más vino.

Fermentación maloláctica. Reducción de la acidez astringente.

También conocida como fermentación secundaria en la que el ácido málico y astringente procedente de la uva se transforma en ácido láctico; un ácido suave y agradable que encontramos en la leche.

Crianza y/o envejecimiento. Conservación para lograr el vino deseado.

Los tintos con más cuerpo y potencial de envejecimiento se conservan en barricas para que adquieran más aromas que los de la propia fruta, se suavizan los taninos y se integran los sabores y matices. La crianza tradicional se realiza en barricas de roble (Francés, Americano o de otros orígenes), con trasiegas periódicas, complementándose después en botella. Para las menciones de envejecimiento (Crianza, Reserva, Gran Reserva) es obligatorio criar los vinos en barricas de roble de 225 litros durante unos tiempos mínimos.

Ensamblaje. La unión de partidas distintas.

Esta etapa del proceso no siempre se da ya que muchos vinos provienen de una parcela específica o son monovarietales, dándole así una identidad única. El ensamblaje puede darse por variedades o bien por tipos de elaboración, parcelas. El objetivo es mezclar los distintos vinos para conseguir un vino más complejo al combinar las características de distintas variedades y/u obtener vinos más equilibrados en cuanto a otros aspectos como acidez, tanicidad, cuerpo…

Embotellado y crianza en botella.

Se traslada el vino elaborado a botellas de vidrio donde se integrarán mejor los componentes. En Rioja exigimos un tiempo mínimo de crianza en botella para determinadas clasificaciones por envejecimiento.