Harvest 2009
Cosecha 2009
La evolución general del viñedo a lo largo del ciclo vegetativo de esta cosecha fue buena, tanto desde el punto de vista vegetativo como sanitario, destacando como incidencias climatológicas más reseñables las precipitaciones elevadas durante la parada vegetativa (de noviembre a febrero), la tormenta de granizo del 24 de mayo con graves daños en unas 1.700 Has. de Rioja Baja y el fuerte calor y sequía del verano. Durante la vendimia destacan las lluvias de los días 16-18 de septiembre en toda la Denominación, que ralentizan la maduración y propician el equilibrio alcohólico y fenólico de la uva. Estas lluvias marcan un punto de inflexión decisivo para la obtención de una cosecha de alta calidad, ya que a partir de esa fecha la climatología fue muy favorable hasta el final de la vendimia, con tiempo seco y soleado, lo que permitió alcanzar a la uva el punto óptimo de madurez con un magnífico estado sanitario gracias a la práctica ausencia de plagas y enfermedades.
El volumen final de cosecha en esta campaña de 2009 fue de 412,3 millones de kilogramos de uva, que fueron elaborados en un total de 657 bodegas (331 criadores, 38 cooperativas, 47 almacenistas y 241 cosecheros). La producción fue igual a la de 2007 y algo superior a la del año 2008, ya que la brotación alcanzó el 100%, los índices de fertilidad fueron los normales en Rioja y el cuajado fue muy satisfactorio, dejando todo ello las expectativas productivas altas y haciendo necesaria la vendimia en verde, como así se hizo en muchas parcelas de la Denominación a fin de contener los rendimientos a los límites establecidos por el Reglamento.
El Consejo Regulador ha otorgado a la cosecha 2009 de Rioja la valoración oficial de “Muy Buena” como conclusión del riguroso proceso de calificación mediante análisis y cata que superan las 4.211 muestras representativas de los 297,76 millones de litros de vino elaborados de esta cosecha. Es la cuarta añada consecutiva que recibe la calificación “Muy Buena”, a pesar de que se han elevado en los últimos años las condiciones establecidas para la calificación global de la cosecha, fijando requisitos adicionales como el índice de polifenoles y de color. El alto nivel de autoexigencia a la hora de adoptar medidas tan significativas como la limitación de los rendimientos máximos de producción está permitiendo alcanzar estos excelentes resultados en la calidad de las elaboraciones y haciendo posible que Rioja siga manteniéndose en los mercados como referente de las mayores exigencias de calidad.