
Villar de Torre
Situado en la cabecera del valle del río Tuerto y en las estribaciones de la Sierra de la Demanda, en La Rioja Alta, la zona donde se alza la localidad de Villar de Torre ha gozado de un alto valor estratégico ya desde el Neolítico: en su término municipal existen vestigios de un asentamiento de sílex, un castro celtibérico y un poblado romano, donde se han hallado anillos de metal, raederas, raspaderas, puntas de flecha, arpones de hueso labrado y hachas pulimentadas, además de molinos circulares de piedra, restos cerámicos (terra sigillata) y un molde para reproducir el rostro de un guerrero o de una madonna del Imperio.
Resultado de la unión tras una devastadora epidemia de dos poblaciones (Villar y Torre), la primera mención escrita que se hace de la localidad data del siglo XI, lo que explica la presencia en su casco urbano de soberbias casonas blasonadas con sus escudos de armas y otros vestigios medievales.
Diego de Villar, el hijo insigne de la villa, fue un destacado cirujano medieval y médico de cámara del rey Alfonso VIII.
Además, cuenta con destacados pelotaris, como los hermanos Matute y los Merino.
En la actualidad, Villar de Torre mantiene una posición geográfica envidiable, lo que la hace sumamente atractiva para las visitas, ya que está inserta en plena ruta de los monasterios (el de Nájera, los de Yuso y Suso de San Millán de la Cogolla y la catedral de Santo Domingo de la Calzada), muy próxima a bodegas centenarias y emergentes, como las de Haro, Cordovín o Badarán, y a escasos kilómetros de la estación de esquí de Valdezcaray.
Al igual que la mayoría de los municipios de La Rioja, la curva de población ha sufrido una paulatina tendencia descendente, pasando de 570 habitantes en 1960 a 269 en la actualidad.
La agricultura ha sido el principal motor económico, y si bien la patata fue su producto estrella, ha sido desplazada por el cereal, la remolacha y la vid, que ocupa una superficie de más de cincuenta hectáreas.
Tres grandes balsas de agua garantizan el riego en las épocas de calor de los cultivos que lo precisan.
La vida diaria es cómoda y apacible, ya que existem una tienda de comestibles, una consulta médica, una farmacia, una gasolinera y un taller mecánico, entre otros servicios.
Has tintas: 40,79
Has blancas: 18,03
Has totales: 58,82
Nº de bodegas: 0
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Sendero que une a la villa con el Monasterio de Suso
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