Escapada de 4 días a Rioja

Siempre es un buen momento para hacer una escapada a Rioja, adentrarte en la cultura vinícola de una región que vive por y para el vino y disfrutar durante unos días de sus numerosas propuestas de enoturismo.
¡No hay tiempo que perder! Aprovecha al máximo tu escapada a Rioja con este plan que te proponemos.
Comienza tu escapada visitando una bodega de las más de 200 abiertas al público que hay en Rioja. Aprende sobre el apasionante mundo del vino, a la vez que conoces de cerca a sus propietarios y la historia de varias generaciones que llevan la viticultura en la sangre. Catas de vinos, maridajes con productos locales, actividades en viñedo y muchas otras experiencias inolvidables te esperan.
Tras una mañana de aprendizaje en nuestras bodegas, recarga energías con un auténtico menú riojano en un restaurante tradicional. Deléitate con platos como las patatas a la riojana, menestra de verdura, unas chuletillas al sarmiento o bacalao a la riojana. Para elevar aún más tu experiencia gastronómica, no olvides maridarlos con un exquisito Rioja.
Día 1. Primera parada: una bodega de Rioja Alavesa
Puedes comenzar la escapada por Rioja Alavesa en la orilla noreste del río Ebro, donde encontrarás pueblos como Elciego, Samaniego, Villabuena de Álava y muchos más. Sumérgete en uno de los encantadores municipios de la región como, por ejemplo, Laguardia, reconocido como uno de los Pueblos Más Bonitos de España.
Sus calles estrechas y alargadas, plazas y callejones rodeados por una imponente muralla medieval del siglo XII-XIII, mantienen intacto su ambiente histórico. Aprovecha el día para explorar los alrededores, donde campos de viñedos se entremezclan con restos arqueológicos como el yacimiento de la Hoya y numerosos dólmenes, que dan testimonio de su rica historia.
Para finalizar, explora el encantador casco histórico de Laguardia de noche, donde los edificios medievales, renacentistas, barrocos y neoclásicos se iluminan, creando una atmósfera mágica. Disfruta del animado ambiente del poteo, degusta un vino de Rioja y saborea la deliciosa gastronomía local en los bares de pintxos en compañía de la gente local, siempre acogedora y hospitalaria.


Laguardia, capital de la Rioja Alavesa
Día 2. Descubre Rioja Alta
En tu segundo día en la región, te proponemos un plan completo en Rioja Alta donde se encuentra la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo; éste y otros patrimonios hacen de ella un referente enoturístico a nivel mundial con municipios como San Vicente de la Sonsierra y Cuzcurrita de Río Tirón, entre otros.
Durante la mañana, una visita a un lugar único en el mundo: el Barrio de la Estación de Haro. Conocida como la milla de oro del Rioja, esta zona concentra el mayor número de bodegas centenarias del mundo.
Admira bodegas que han conservado su estilo arquitectónico tradicional, mientras que otras han optado por tendencias vanguardistas. Visita alguna de ellas o, simplemente, acércate a sus wine bars para disfrutar de una cata de vinos en ellas, reconocidas a nivel internacional por la calidad de sus vinos.
Haro, ciudad vinícola por excelencia, tiene mucho que ofrecer. Merece la pena recorrer su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural, contemplar sus numerosas iglesias y palacios, descubrir su bodega urbana histórica, de principios del siglo XIX, y, por supuesto, disfrutar de lo mejor de su gastronomía en la zona de la Herradura: la menestra de verduras, las patatas con chorizo, los pimientos rellenos, los embuchados o las chuletillas al sarmiento son algunos de los platos que no puedes perderte si visitas la ciudad.
Una experiencia didáctica en torno al vino
Por la tarde, te proponemos vivir una experiencia enoturística divertida y didáctica a partes iguales. Adéntrate en la cultura del Rioja visitando el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, en Briones. Se trata de un espacio único en el mundo, con más de 4.000 m2, compuesto por colecciones, audiovisuales, obras de arte, y el Jardín de Baco, un espacio ampelográfico exterior que homenajea al viñedo con más de 220 variedades de uva de todo el mundo.


Museo de la Cultura del Vino en Briones y vista de Briones
Día 3: Rioja Oriental, huerta y viñedo
Al este encontramos Rioja Oriental, formada por territorio riojano y navarro. Un lugar único en sus paisajes y privilegiado por la fertilidad de los mismos con pueblos como Alfaro, Quel y muchos más. Destaca por su exquisita gastronomía basada en la verdura de la huerta regada por las aguas del Ebro y sus afluentes.
Durante tu primera mañana en Rioja Oriental, conoce uno de los destinos gastronómicos más destacados de la región: Calahorra. Esta ciudad es famosa por la alta calidad de sus verduras, principales protagonistas de la gastronomía riojana. La ciudad alberga eventos, mercados e incluso rutas de senderismo llamadas “Senderos de la Verdura”. Y de la verdura, ¡pasamos de nuevo a vino!
Explora Aldeanueva de Ebro
Es imprescindible una parada en Aldeanueva de Ebro, conocida como la “capital del viñedo de Rioja Oriental”. Explora su cultura vitivinícola a través de experiencias enoturísticas en las bodegas del pueblo. Paseos a caballo, en bicicleta o en globo son algunas de las opciones para disfrutar del paisaje y degustar un picnic o almuerzo en el viñedo.
Para completar el día, nada mejor que comprobar en primera persona el porqué de la gran fama de las verduras de Rioja Oriental degustando exquisitos platos o pintxos de vanguardia basados en productos y verduras de temporada.


Rioja Oriental es la zona de la DOCa ubicada más al este de La Rioja, también abarca parte de Navarra
Día 4. Logroño: vino, gastronomía y patrimonio
En tu última mañana en la región, descubre Logroño, la capital de La Rioja. Bañada por el Río Ebro destaca por sus calados, la cultura del vino que impregna sus calles y la gastronomía, pero también por su casco antiguo o el Camino de Santiago. La ciudad ofrece una diversidad de experiencias al recorrer sus calles y explorar su patrimonio. Si dispones de tiempo, visita alguna de las bodegas cercanas al centro histórico.
Tapeo en la calle Laurel y calle San Juan
Para comer, disfruta de la esencia gastronómica de la ciudad en sus zonas de tapeo: la calle Laurel y la calle San Juan, lo que los riojanos conocen como “Senda de los Elefantes”. Numerosos bares ofrecen los pinchos más variados y suculentos, elaborados con los mejores productos de la zona. Acompáñalos con tu Rioja favorito y disfrútalos en compañía de los tuyos.

