¿Reserva o crianza? ¿En qué se diferencian?

¿Alguna vez te has preguntado qué distingue a un vino Crianza de un Reserva?
Estos vinos ofrecen distintas características y la elección entre Crianza y Reserva se convierte en un ejercicio de preferencias personales y en la consideración del contexto en el que serán apreciados.
Crianza
Son aquellos vinos envejecidos al menos 2 años, que han permanecido un año como mínimo en barrica de roble de 225 litros de capacidad. En vinos blancos y rosados, su período mínimo de envejecimiento en barrica es de 6 meses. Un vino crianza siempre tiene un equilibrio y armonía entre los aromas frutales (aromas primarios) y los aromas a madera de la barrica (aromas secundarios).
Este vino es ideal para situaciones más informales y para aquellos momentos en los que buscas un compañero versátil y accesible. Aquí van algunas recomendaciones:
- Celebraciones Casuales: Perfecto para encuentros amigables, barbacoas o cenas relajadas.
- Platos Cotidianos: Combina a la perfección con platos cotidianos como pastas, carnes a la parrilla o quesos suaves.
- Consumo Relativamente Temprano: Dado su perfil fresco y afrutado, disfruta de un Crianza en los primeros años tras su embotellado para aprovechar al máximo sus características juveniles.

Reserva
Corresponde a vinos con una crianza mínima entre barrica de roble y botella de 3 años. De los cuales, 1 año al menos en barrica seguida y complementada con un envejecimiento mínimo en botella de 6 meses. En vinos blancos y rosados el período de crianza es de 2 años, de los cuales, 6 meses en barrica de 225 litros. Los vinos reserva destacan por ser vinos con más complejidad y suelen mostrar mayor variedad de aromas: frutales (aromas primarios), madera (aromas secundarios), y por último de envejecimiento (aromas terciarios) como tabaco, cuero, trufa…
Los reserva son perfecto para:
- Ocasiones Especiales: Reserva es la elección perfecta para celebraciones y eventos memorables. Su complejidad y estructura añaden un toque especial.
- Gastronomía Sofisticada: Combina maravillosamente con platos más elaborados y carnes rojas. Su estructura más robusta complementa sabores intensos.
- Almacenamiento Adicional: Aunque los Reservas están listos para disfrutar, puedes optar por almacenarlos unos años más para permitir que se desarrollen aún más los sabores secundarios y terciarios.

¿Cuándo Escoger uno sobre el Otro?
La elección entre Crianza y Reserva depende de la ocasión y los gustos personales. Para una comida informal o una reunión con amigos, el Crianza puede ser la elección perfecta, con su frescura y equilibrio jugando un papel estelar. En cambio, reserva un Reserva para momentos especiales, cenas elegantes o cuando buscas explorar capas más profundas de aromas y sabores.
En Rioja, cada botella es un motivo de celebración. Así que, ¿qué prefieres hoy: la elegancia juvenil de un Crianza o la sofisticación evolucionada de un Reserva? ¡La elección es tuya en este fascinante mundo vinícola! 🍷✨